Para amantes de la naturaleza
Viajando a Costa Rica se descubre una nación única en el mundo que entre otras peculiaridades renunció hace más de 70 años a tener ejército para poder invertir más en medio ambiente, pensando que sería algo más útil para las generaciones venideras. Los costarricenses consideran que su patrimonio más preciado es la naturaleza que alberga el país, y quién mejor que sus ciudadanos para certificar este término.
Experiencia mágica
Un viaje a Costa Rica ha de incluir el plan imprescindible de ver el desove de las tortugas en Tortuguero, al noreste del país y a orillas del mar Caribe. Para hacerse una idea, basta saber que es uno de esos lugares a los que no se puede llegar en coche y que ni la presencia del turismo que genera por su interés ha hecho que pierda su esencia.
Después de nadar miles de kilómetros, las tortugas llegan a la playa para poner sus huevos. Están legalmente protegidas en esta zona y su desove tiene lugar principalmente en dos periodos: de abril a junio el de las tortugas baula y de julio a octubre el de las tortugas verdes. En un viaje a Costa Rica debe valorarse la posibilidad de poder presenciar este espectáculo de la naturaleza, que por cierto tiene lugar durante la noche. Las linternas están prohibidas para no espantarlas, por lo que es interesante tener en cuenta los ciclos de la luna en el día de la visita para disfrutar de una mejor visibilidad.
Un viaje muy especial
Costa Rica es uno de los destinos más solicitados como viaje de luna de miel por sus paisajes paradisíacos, su clima, los atardeceres de ensueño y una gastronomía excelente. El país cuenta con una amplia oferta tanto de alojamientos modestos y económicos como de auténticos complejos de lujo para disfrutar de una experiencia romántica en pareja.
Uno de esos destinos con los que llevas años soñando
A pesar de ser uno de los países con menor extensión, ya no sólo de América sino del mundo, es el sexto país con mayor biodiversidad del planeta. Eso nos da una idea de la concentración de tesoros de la naturaleza que hay alberga su geografía. Desde pumas a mariposas, pasando por perezosos, serpientes o colibríes. Además de ser un paraíso para los amantes de los animales es también un paraíso verde. Costa Rica es, como dicen sus lugareños, Pura Vida.